Senda de los Merenderos
Compartiendo parte del recorrido con la ruta anterior, también de unos 20 Km (unas 5 horas), comienza en Arévalo.
La Senda de los Merenderos nos adentra en La Moraña, cubierta de arenas blancas y brillantes ricas en cuarzo y feldespato. Sobre ellas crece, formando amplios bosques, el pino resinero o negral (Pinus pinaster). Durante los casi 20 kilómetros de recorrido se puede disfrutar de la riqueza y diversidad del pinar, que esconde una interesante diversidad animal y vegetal. Aquellos caminantes que quieran realizar un recorrido más corto tienen varias posibilidades por diferentes atajos.
Iniciamos el recorrido junto a la carretera AV-804 y cogemos la Cañada Real Leonesa Occidental para adentrarnos en el pinar. Muy pronto comienzan a distinguirse las copas de los árboles que limitan la ribera del río Adaja cuyo recorrido remontaremos desde la parte alta del talud.
Sauces, chopos y fresnos dan cobijo y alimento a numerosas aves de ribera como lavanderas, ruiseñores, petirrojos, oropéndolas, pinzones y mirlos. Al final del verano el cielo se cubre de luminosos destellos azules y verdes procedentes del frenético vuelo de los Abejarucos que harán sus nidos aprovechando los taludes.
El camino continúa adentrándose aún más en el bosque. La resinación de los pinares fue una importante actividad forestal que hoy casi ha desaparecido. Su recuerdo queda presente en las caras abiertas de los troncos de los pinos y en los numerosos potes que cubren el suelo.
Junto a ellos se distinguen algunos ejemplares más jóvenes cuyos troncos pareados crecen al lado de esbeltos pinos piñoneros, fáciles de distinguir por su copa aparasolada. Algunas de sus ramas presentan una acumulación anormal de pequeñas hojas en sus extremos llamadas tabernazos.
Así llegamos al Área recreativa de Los Merenderos, muy próxima al río Adaja. desde aquí emprenderemos el camino de regreso por distintos caminos y cortafuegos o bien por la carretera AV-804 para volver al punto de partida en Arévalo.